Es relativamente fácil teselar triángulos, pero decorar un árbol (que no deja de ser una serie de triángulos, pero con un tronco) es todo un arte, y no es tan sencillo conseguir un resultado elaborado sin que al final parezca un desastre. Estos árboles se enroscan entre sí, y si entornas un poco la vista hasta podrás ver un árbol más grande formado por los más pequeños. En este caso, las bolas de Navidad y el espumillón no hacen falta.
Chris Baron se licenció en Diseño Multimedia en la Universidad de Southampton en 2005. Ha trabajado en varios campos creativos dentro del embalaje y los medios impresos y audiovisuales, donde ha colaborado en proyectos para la BBC y Guerilla Creative Production. Sus fuentes de inspiración son los paisajes urbanos y los pioneros del diseño como Saul Bass.