El éxito de la marca Indiegogo gracias a las historias de sus clientes
Toda idea merece su oportunidad, y todo creativo debería tener su momento. Este es el principio con el que se creó Indiegogo en 2007. Unos años más tarde, la plataforma de crowdfunding ha ayudado a empresarios de todo el mundo a poner en práctica sus ideas. Hablamos con Erica Labovitz, encargada de marketing integrado, sobre cómo empezaron y por qué las historias de sus clientes son la base de su modelo corporativo y su marca.
Cómo Indiegogo encontró su sitio
Cuando nació Indiegogo en 2007, la idea del financiamiento colectivo era virtualmente inexistente. “No era una palabra común entre la gente. Toda la financiación se realizaba a través de sociedades de capital de riesgo, préstamos bancarios o donaciones”, afirma Labovitz. Pero al igual que Paypal cambió la manera en que la gente administraba su dinero online, Indiegogo pronto empezó a catalizar la transformación del proceso de encontrar financiación para las startups.
Cuando los inversores y los empresarios empezaron a hacerse a la idea de recibir capital a través de una multitud de microinversores en lugar de dos o tres grandes inversores, empezaron a surgir plataformas rivales en internet. Y aun así, Indiegogo se mantuvo en la cumbre con algunas características exclusivas.
“Aún éramos la única plataforma abierta que no exigía un proceso de solicitud para las campañas.” (Otras plataformas de crowdfunding tienen restricciones para el tipo de proyectos que aceptan.)
Además, Indiegogo es global, con campañas en 223 países por todo el mundo. “Siempre nos hemos mantenido firmes en nuestra misión de facilitar el acceso al capital a todo el mundo, y seguimos abiertos a todo tipo de proyectos que cumplan con nuestros términos de uso.”
La comunidad como pilar de la marca
Inversores y activistas se han unido en ocasiones para conseguir fantásticos logros: desde ayudar a Grecia con su inmensa deuda hasta recaudar más de 4 millones y medio de dólares para financiar el rodaje de Super Troopers 2. Estas campañas cambiaron el panorama de las inversiones personales y empezaron a concienciar a la gente sobre todo lo que pueden lograr a través del poder del crowdfunding. “No podríamos decir qué campaña ha tenido más éxito porque el éxito va más allá de la inversión recaudada, pero hemos tenido un gran número de campañas interesantes a lo largo de los años.”
En 2014, Indiegogo realizó una renovación completa de su marca y el equipo decidió centrarse en su comunidad de inversores y creadores de proyectos.
En la actualidad, la compañía presenta a través de todo su material de marketing, desde su página web hasta sus redes sociales, pasando por sus newsletter, las historias sobre los increíbles proyectos financiados en Indiegogo. Incluso crearon una bonita estampa en sus tarjetas de visita, usando la tecnología Printfinity de MOO, para mostrar una historia de éxito de sus clientes diferente en la parte trasera de cada una de sus tarjetas de visita. De este modo, sus empleados pueden elegir la historia perfecta para la persona a la que se la van a entregar. Por ejemplo, Super Troopers 2 para el Ejecutivo de Comunicación de Los Ángeles y Ubuntu Edge para el fundador tecnológico en Nueva York.
“Es una fantástica oportunidad para compartir las historias de nuestros clientes cuando conocemos a gente en persona e ilustrar el impacto que ha causado Indiegogo. ¡Ha sido un éxito rotundo!”
La cultura del apoyo al cliente
El atractivo de Indiegogo también reside en su compromiso con la experiencia del cliente, y es algo que continúa evolucionando día tras día. “Siempre estamos desarrollando nuevos productos y opciones para mejorar el proceso, tanto para empresarios como para inversores.”
Con ese fin en mente, la compañía introdujo recientemente un equipo de estrategia de campaña, haciendo de Indiegogo la única plataforma de crowdfunding que trabaja directamente con los creadores del proyecto para hacer realidad sus ideas. Han formado asociaciones con grandes tiendas como Arrow Electronics, Brookstone, Newegg y Target para llevar nuevos productos a sus estanterías. También proporcionan recursos online para ayudar a los empresarios a lanzar y promocionar sus proyectos y están constantemente perfeccionando su plataforma para facilitar a los inversores encontrar campañas que les apasionen.
En palabras de Labovitz: “Nos diferenciamos del resto siendo el mejor compañero de viaje para los empresarios a lo largo del camino para lanzar su producto al mercado.”
Dar vida a ideas es la esencia de Indiegogo, y es por esto que la historia de la marca está tan entrelazada con las historias de sus usuarios y de los proyectos que les entusiasman. “Nuestros clientes siempre han sido esenciales para nosotros y queremos exponerlos lo máximo posible.”
Y tú, ¿cómo aprovechas las historias de tus clientes para construir tu propia marca? ¡Cuéntanoslo en los comentarios a continuación!
A todo el mundo le encanta recibir paquetes, es casi mágico. Un par de clics, ¡y voilà! El objeto de tus deseos ha llegado. Pero si tu negocio implica enviar paquetes por correo, ¿qué puedes hacer para que tu marca destaque? Pues bien, la presentación puede tener un gran impacto. Aquí te dejamos tres maneras sencillas para perfeccionar tu embalaje (y con un poco de suerte, ¡aumentar tus beneficios!).
1. Personaliza la caja con un diseño llamativo que no puedan evitar compartir en las redes.
Vivimos en una época en la que la gente lo comparte todo: el desayuno, sus aficiones y sin duda alguna, sus compras. Una bonita caja con tu marca que dé ganas de hacerle una foto junto a los productos puede ayudar a dar a conocer a tu empresa. Packlane te lo pone fácil para diseñar una caja personalizada para tus productos, con una representación 3D online y la posibilidad de hacer pedidos pequeños. Aquí podrás ver cómo Chris de Paleo Life Box personalizó sus cajas.
2. Recuerda a tus clientes que los negocios están formados por gente de carne y hueso.
Si dispones de tiempo (¡y de talento para la caligrafía!) una nota escrita a mano ayudará a deslumbrar a tu cliente. Comprar por internet puede resultar bastante impersonal así que nunca está de más recordar a tus clientes que llevas un negocio real con gente real que trabaja duro para elaborar el pedido perfecto. Existe una gran variedad de empresas de productos de papelería asequibles online que pueden ayudarte a diseñar una nota de agradecimiento con tu marca. Si no tienes tiempo para escribir un mensaje personalizado, siempre puedes imprimir adhesivos con fotos de tus empleados y pegarlos a las cajas que empaquetaron. También puedes añadir “Empaquetado por _____” en el diseño de la caja para rellenarlo rápidamente cuando estén finalizando un pedido.
3. Añade un obsequio (¡y considera una asociación!)
Por supuesto, nada que te haga romper la hucha, pero un detalle como un adhesivo personalizado, botones, figuritas, una muestra de colonia o incluso un cupón para una próxima compra puede animar a tus clientes a repetir pedido. Si no quieres ser el responsable de diseñar y seleccionar el obsequio, considera asociarte con una empresa con valores afines que busque promoción gratuita. Puedes devolverles el favor e incluir algo pequeño en sus pedidos, para multiplicar tu alcance. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gustan las cosas gratis?
Hay algo realmente insustituible en el proceso de escribir con papel y boli, ya sea para anotar ideas de última hora o para hacer la lista de la compra. Esa es una de las razones por las que lanzamos nuestro nuevo Cuaderno de tapa dura. Bueno, ¡y porque estamos obsesionados con el papel! Douglas Bevan, profesor en Central Saint Martins y maestro encuadernador, ha compartido nuestra obsesión desde que visitó la tienda de linotipia de su abuelo en San Francisco. Le hemos invitado para hablar sobre libros, encuadernación y el motivo por el que nunca tendrás suficientes cuadernos.
¿Cómo te convertiste en encuadernador?
Tras trabajar con mi abuelo en su tienda de linotipia, estudié Grabado en la Escuela de Bellas Artes a unas seis manzanas de la tienda. Me pareció que esta disciplina estaba a medio camino entre el diseño y las artes plásticas. Mi pasión por la encuadernación nació en ese momento; la verdad es que no me gustaba colgar el arte en la pared, prefería objetos cotidianos. Así que me dediqué a la ilustración en Estados Unidos hasta que crucé el charco en el 85.
¿Qué te atrajo a Londres?
Es una larga historia… sobre una chica. La decisión de quedarme fue instantánea. Me acuerdo de bajar del avión y coger la línea de metro Piccadilly hasta el centro. En todas las paradas del tren, podía ver por la ventana la estación llena de ilustraciones. En aquellos tiempos, la fotografía dominaba la escena en la empresa de Los Ángeles donde trabajaba por lo que me hizo muy feliz ver tantas ilustraciones en Londres. Recuerdo que pensé: “¿es esta la tierra prometida?”
¿Qué tiene de especial el papel?
Me obsesiona. Es un material cotidiano con el que puedes crear arte. Es común y aún así puedes crear cosas fantásticas con él. Tiene algo maravilloso que lo hace ambivalente: podrías crear cientos de impresiones para tus amigos o una sola y venderla en una galería. Puedes hacer cualquier cosa con él: tazas de café, periódicos, ropa, dinero… Es fascinante.
¿Qué te apasiona tanto de la encuadernación?
Independientemente de tu medio, es importante conocer qué vino antes. Es interesante porque la mayoría de la gente no podía costearse una encuadernación auténtica. Los libros más bellos, especialmente durante el siglo XVI y XVII, se imprimían del mismo modo pero venían envueltos en papel. Ni siquiera se sujetaban como los actuales libros en rústica, eran simplemente hojas de papel envueltas con la idea de que posiblemente algún día en el futuro podrías hacer que lo encuadernen. Existen muchos procesos fascinantes para hacerlo: cosido, pegado, encuadernación copta…
En nuestros Cuadernos MOO hemos empleado la técnica de encuadernación copta. ¿Podrías contarnos algo sobre su historia?
Surgió en Egipto en el siglo II. Trabajaban con papiro que es increíblemente rígido y tuvieron que idear una manera de doblarlo sin romperlo. Ahora tenemos papel pero seguimos empleando la misma técnica. La encuadernación copta, que consiste en coser secciones de papel juntas y volver a coserlas creando una cadena a lo largo de la espina, permite que el libro se abra perfectamente aplicando muy poca presión en el papel. Puedes abrirlo completamente para que se quede plano, las páginas no tendrán curvatura alguna y puedes escribir tan cerca del centro como necesites sin que resulte incómodo para tu mano. Es mucho más funcional.
¿Llevas algún cuaderno contigo?
Varios. Llevo uno pequeño en el bolsillo de arriba y uno más grande en mi bolsa. Los utilizo más que nada para dibujar y tomar notas de ideas que se me ocurren o oigo por ahí. Aún lo encuentro mucho más natural que sacar el móvil y crear una nota.