Estas creaciones de cómic de alguna manera consiguen combinar una inocencia retro con la sensación de la experiencia ganada con los años, como si los dibujos de los años 30 y 40 hubieran vivido para conocer la modernidad de hoy en día. A pesar de estar un poco maltrechos, estos juguetes en 3D son ideales para decorar las etiquetas de precio de tus juguetes reales, o como invitaciones para una convención de cómics.
Brian Taylor describes Candykiller as a 'collection of assorted visual ramblings'. It's inspired by a multitude of things including trading cards, cheap novelties, Japanese pop culture, vintage cartoons, plastic toys, underground comix and sideshows.