5 consejos para obsequiar a clientes difíciles

No todas las relaciones con clientes son perfectas. Y seguro que sabes a qué tipo de clientes nos referimos. Los microgestores que revisan cada celda de las hojas de cálculo. Los clientes fantasma que desaparecen durante meses y luego esperan milagros de un día a otro. Los perfeccionistas que nunca están enteramente satisfechos con tu trabajo.

Pero la temporada navideña es tu arma secreta para transformar esas relaciones con clientes difíciles. Porque, mientras es fácil enviar un atento obsequio a alguien que te gusta de verdad, se necesita mucho más para demostrar esa misma consideración a quienes ponen a prueba tu paciencia.

Las relaciones que empiezan con dificultades pueden terminar siendo las más gratificantes. Ese cliente excesivamente centrado en los detalles podría convertirse en tu fuente más fiable de referencias. El perfeccionista que te vuelve loco podría conducir tu trabajo a nuevas cotas. El cliente fantasma podría acabar convirtiéndose en un valioso socio colaborador.

Estos son nuestros cinco mejores consejos para transformar esas relaciones complicadas con clientes complicados en algo duradero y digno de celebrar.

1. Demuestra calidez

Cuando recibimos un obsequio, nuestro cerebro libera dopamina, serotonina y oxitocina, sustancias químicas relacionadas con la felicidad, el incentivo y los vínculos afectivos. Incluso tu cliente más exigente experimenta una descarga neurológica de buenas sensaciones al abrir un obsequio que has elegido específicamente para él.

Además, las empresas que dedican parte de su estrategia y presupuesto a los obsequios para clientes observan una tasa de reciprocidad 9 veces mayor. Así que, ese cliente perfeccionista que suele devolver tus propuestas llenas de tinta roja podría empezar a ver tu trabajo con ligeros tonos de color rosa

2. Aprovecha el factor “sorpresa y alegría”

El encanto de obsequiar a clientes difíciles reside en el elemento sorpresa, porque no esperan ese gesto considerado por tu parte, especialmente si vuestra relación ha sido puramente de negocios. Esto crea lo que los psicólogos llaman el momento de “sorpresa y alegría”. Casi la mitad de aquellos que reciben obsequios navideños de sus proveedores se sienten impulsados para seguir trabajando con ellos.

3. Añade un toque personal

Es muy probable que tu cliente más exigente reciba montones de mensajes navideños genéricos y obsequios impersonales. Pero un detalle elegido y personalizado con esmero, que demuestre que has prestado atención a quién es él como persona, causa una gran diferencia.

La personalización es, en realidad, lo que hace que un obsequio cale hondo. El 80% de aquellos que reciben un obsequio personalizado afirman que contribuye a fortalecer una relación empresarial, y el 77% admite que la utilidad de un obsequio influye en su percepción de quien lo entrega.

En lugar de optar por lo usual, piensa en lo que revelan las peculiaridades, hábitos o rutinas diarias de quien vayas a obsequiar. A continuación, te explicamos cómo adaptar tu regalo a la personalidad del cliente:

El microgestor: Un Bolígrafo Twist de MOO: Al fin y al cabo, va a estar editándolo todo, así que obséquiale un bolígrafo que haga más elegante la tarea.

El adicto al café: Un útil Porta Bebidas para mantener su combustible a la temperatura perfecta mientras exhibe una marca con un branding bien pensado.

El anotador: Un Notebook o un Journal. Transforma sus incesantes garabatos en algo más profesional.

El cliente fantasma: Una Agenda personalizada. Si pueden ver el calendario de tu proyecto presentado de forma organizada, tal vez lo cumplan.

El perfeccionista: Para el cliente obsesionado con los detalles, los Adhesivos son todo un acierto, pequeños, minuciosos y a la vez elegantes. 

4. Un juego a largo plazo

No esperes resultados inmediatos. Piensa en ello como una estrategia a largo plazo. No estás intentando transformar mágicamente a tu cliente más complicado en tu amigo favorito de un día a otro. Estás plantando semillas para mejorar la comunicación, la confianza y, sí, potencialmente, incrementar negocios en el futuro.

Mantén la consistencia a lo largo del año. Piensa en los obsequios como parte de una dinámica continua en tus relaciones con los clientes, no solamente como una obligación exclusivamente navideña. 

Esto no significa colmarles con obsequios cada mes. Mejor, envía una Agenda al comienzo del año para marcar la pauta. Cuando empieces un nuevo proyecto, envía un juego de Notebooks, o unos Adhesivos con tu marca con un toque divertido para dar la bienvenida al verano. Pequeños detalles oportunos demuestran fiabilidad y consideración, y mantienen a tu empresa en la mente de los clientes.

5. Cuida cada detalle

La presentación es parte de la experiencia, y es lo primero que la gente percibe. Así que dedica tiempo a envolver con encanto tus obsequios y añade una Etiqueta personalizada para un toque lujoso y elegante.

Y, lo más importante, incluye una Tarjeta de Navidad con un mensaje personal escrito a mano. Incluso una breve nota de agradecimiento puede causar más efecto que el obsequio en sí. Los estudios demuestran que, en general, la gente se siente realmente más valorada cuando reciben un mensaje escrito a mano que uno digital. A veces, la tinta sobre el papel lo es todo.

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