¿Por qué las empresas contratan asesores?

¿Por qué contratan asesores las empresas?

Donde hay humo hay fuego, donde hay tarjetas de visita ahí estamos nosotros, y donde hay una empresa en apuros hay un asesor. Tu profesión tiene posibilidades ilimitadas y es una inagotable fuente de trabajo, sea cual sea tu área de especialización. Las empresas siempre necesitan otro par de ojos atentos, alguien preparado para hacer el trabajo, pero la cosa no se acaba ahí. A continuación te desvelamos los motivos más comunes por los que una empresa contrata a un asesor.

1. Para diagnosticar problemas y encontrar soluciones

Las empresas necesitan asesores para saber lo que están haciendo mal y para que les ayuden a hacer esos cambios necesarios, especialmente cuando no cuentan con las habilidades o experiencia para hacerlo ellos mismos. Cuando esto sucede, tu trabajo es el de enseñar, aportar ideas, solucionar problemas y evaluar cada sector de la empresa para ponerla de nuevo en el buen camino.

2. Para aportar información, conocimientos o una serie de habilidades que no existen en la empresa

Contratar a un empleado a tiempo completo para un trabajo en particular es caro, sobre todo si se trata de un proyecto con un plazo limitado. Algunas empresas recurren a los asesores como atajo para adquirir conocimientos y habilidades en lugar de contratar a una persona fija.

3. Para ofrecer una perspectiva fresca desde el punto de vista de alguien del exterior

A veces no somos capaces de ver lo que está delante de nuestras narices y las empresas no son ninguna excepción. Con un nuevo par de ojos es más fácil detectar los fallos y problemas, sobre todo debido a que el asesor no tiene ninguna relación económica ni emocional con la empresa. Como asesor, no tienes que preocuparte de la política de empresa ni de no molestar a nadie, tú estás ahí para analizar las cosas tal y como están, sin importar cómo se ha llegado a ese punto.

4. Para transmitir conocimientos e ideas

Una de las principales tareas de los asesores es la de enseñar. Las empresas están deseando aprender de alguien con experiencia, ya sea en cuestión de programas, software o metodologías que hayas implementado con anterioridad. No sirve de nada poner una empresa patas arriba para luego dejarlos colgados, tus clientes quieren saber cómo mantenerse dentro de su cauce a la vez que aplican mejoras.

5. Para generar nuevas ideas y oportunidades de negocio

Tanto si te han llamado para solucionar un gran problema, como para recortar algunos flecos o para ser parte de la plantilla, tus clientes querrán que propongas ideas y que animes al resto de empleados a hacer lo mismo. También valorarán que les ayudes a identificar y evaluar nuevas oportunidades de negocio, especialmente aquellas en las que tú puedas ayudarlos más adelante.

6. Para ayudar con problemas específicos

La ayuda de un asesor se busca cuando surge un problema y la empresa no cuenta con los conocimientos o habilidades necesarias para lidiar con él. Cuando esto sucede, tu trabajo es el de proponer ideas, enseñar, solucionar problemas y evaluar cada ámbito de la empresa para que pueda recuperarse.

7. Para dar malas noticias

Puede que tus clientes sepan que van a tener que enfrentarse a recortes de personal y presupuesto, pero es duro hacerlo. Aquí es donde entras tú para que las culpas no recaigan en el jefe y para ser el cambio explosivo que la empresa necesita.

8. Para consolidar una red de contactos

No solo has entrado en la empresa para encontrar soluciones a sus problemas, sino también para ayudar a que se expanda dentro de su sector y para construir relaciones profesionales. Lo más probable es que tengas contactos en todos los campos, desde diseño web hasta recursos humanos, y que puedas poner en contacto a las empresas con los recursos que ofrecen estos profesionales. De igual forma, si tu cliente queda satisfecho con tu trabajo te recomendará a otras empresas.

9. Para realizar cambios

Tus clientes quieren que te conviertas en el catalizador del cambio, ya sea para reinventar una empresa o para generar nuevas iniciativas. Tú puedes hacer grandes cambios: no estarás influenciado por el resto de trabajadores ni directores, lo que te dará una visión más clara sobre qué camino seguir para terminar tu trabajo con éxito.